Nuestra historia
Los clientes siempre nos inspiran
Boya es en realidad la pronunciación de dos caracteres chinos. Bo hace referencia a la madera de ciprés, que significa firmeza y tenacidad, y Ya significa elegancia. Esto refleja cómo hacemos nuestro negocio: encontrar soluciones adecuadas sin importar lo difícil que sea y aportar valor mediante un desempeño honesto, eficiente, excelente y confiable.
A principios del año (2016) que se fundó nuestra empresa, nos centramos en suministrar piezas de guitarra a clientes extranjeros.
Después de medio año de nuestra fundación, uno de nuestros clientes (que construye alrededor de 10.000 piezas de guitarras eléctricas itinerantes al año en el Reino Unido) nos pidió que lo ayudáramos a personalizar un tipo de cuerpo de guitarra acústica para su nuevo proyecto.
Se trataba de un equipo acústico pero con un ancho y una altura más estrechos que los estándares. Además, el cliente nos dio un presupuesto de aproximadamente US$30,00 por equipo, fabricándole 500 equipos como punto de partida. Aunque hubo dificultades y mucha comunicación debido a que había demasiados detalles que confirmar, finalmente lo logramos.
Desde entonces, pensamos que podría haber otros clientes con necesidades similares en cuanto a personalización. Y tenemos una cadena de suministro sólida de piezas de guitarra. ¿Por qué no hacer personalización para aportar más valor a los clientes? Así que, a partir de entonces, nos hemos centrado en el servicio de personalización.
Durante años, también descubrimos que, a través de la personalización, podemos ayudar a nuestros clientes a ahorrar más energía y dinero en lugar de suministrar solo las piezas. Nos sentimos felices de poder aportar más valor a nuestros clientes.
Hasta ahora, nos hemos encontrado con muchas dificultades y problemas en nuestro trabajo y en nuestra cooperación, pero nunca nos rendimos y hacemos lo mejor que podemos. Además, normalmente nos inspiran las nuevas ideas y necesidades de nuestros clientes. Si hemos logrado algún progreso, es porque nuestros clientes nunca se dan por vencidos y nos plantean nuevos desafíos. Y la mayor parte del tiempo, todos nos sentimos felices con nuestro trabajo. Por lo tanto, creemos que hemos tomado la decisión correcta.